Y tu sonrisa cautivó miradas,
¿Qué es lo que sabes tú? Y yo desconozco?
Tu piel,
Tus ojos,
Te transformaste en el maravilloso enigma artístico.
Ni Hermes ni afrodita eres,
Pero la mezcla de ambos te creó.
Musa de todas las obras,
Si Leo llegó a amarte por qué no lo haré yo?
Eres ironía pura,
Y bajo esa sonrisa nunca nadie sabrá
Qué grandes secretos esconde tu alma.
Perdí yo,
Y perdió Da Vinci.
Pero me conforta saber que todos los que te vean también perderán.
Porque al final, en este juego limitado
Eres tú,
Mona, Mona, Mona,
Quien siempre termina
Con la sonrisa en el rostro.